VISIÓN POLÍTICA

Por: JORGE PUELLO/ESTRATEGA DEL GOLPE A BALAGUEL 1978/MIEMBRO DEL FORO RENOVADOR.

Peña Gómez nos enseñó que el centralismo democrático era la mejor forma para calmar las aguas y llegar a un entendimiento cuando éstas comenzaban a desbordarse. Es decir: ‘LA MAYORÍA SOBRE LA MINORÍA  ERA EL RASERO QUE DETERMINABA, QUIEN ERA ACEPTADO Y QUIEN RECHAZADO”. Ahora bien, si miramos mas allá de la curvita, podríamos ver y notar, que Hipólito Mejía  dentro y fuera del partido caló, de una forma asombrosa y llegó a convencer al pueblo y al partido, de que él era la opción presidencial para el 2012.

Hasta aquí, todo muy bien. Pero que ha sucedido en los planos altos y medios del partido, para que ya no se haya llegado a una concertación monolítica. Bueno, lo que ha sucedido es que no han sabidos aplicar los estatutos del partido; no han sabido aplicar las reglas que nos dieron origen y las cuales nos han mantenidos unidos por tantos largos años. Y cuáles son las reglas? una de ellas es, RESPETAR LOS RESULTADOS DE UNA LIMPIA CONVENCIÓN.

Yo, orgullosamente voté por Miguel Vargas Maldonado, pues dentro de las líneas del partido uno tiene derecho a votar por quien le de la gana y sin futura  amenaza ni represalia de parte del ganador. O es que había que votar todos por Hipólito? ¿Dónde diablo se ha visto eso? Ahora bien, en el cuatrienio 2000 y 2004, salimos desde Nueva York, en una flota de aviones rentados por nosotros, la seccional de Nueva York, para venir a Santo Domingo a derrotar al PLD. Compramos los boletos en la agencia de viaje de Sebastián, llamada EUREKA, localizada en Broadway a una esquina de mi Región de Brooklyn hoy bautizada con el nombre de ‘REGIÓN RAFAEL TRINIDAD’.

¿Quién fue mi candidato para esas elecciones? nada más ni nada menos que EL GUAPO DE GURABO, HIPÓLITO MEJÍA. Ahora bien, al considerar que cometió varios errores que dieron al traste para que el PLD tuviera una nueva oportunidad de volver a jodernos la vida, no solo yo, sino todos los que entendimos que lo hizo mal, pues optamos por votar por otro candidato, que dicho sea de paso, era y es todavía “PERREDEISTA” que fue MIGUEL VARGAS MALDONADO. Y aclaro esto, porque hay algunos recalcitrantes triunfalistas de Hipólito, que piensan que nosotros somos Peledeistas y que por tanto, no merecemos ni tenemos nada que buscar en un eventual triunfo de nuestro glorioso partido revolucionario dominicano. ¡Como hacen falta tomar unas cuantas clasecitas con la educadora del partido, Ivelisse Prats  de Pérez, para educar a estos acéfalos dizque políticos, en los principios y reglas programática de nuestro partido.

Pero los tiempos cambian y los momentos históricos  paren sus líderes.  Además, es bien sabido que la política se nutre de realidades y hoy, la realidad es que el pueblo habló y el partido también. Hipólito es el candidato y al cual debemos apoyar, unánimemente,  para terciar en las venidas elecciones. Si perdimos nos jodimos y si ganamos, les llevamos como grandes espartanos que somos, el escudo del triunfo a José Francisco Peña Gómez, como señal que conquistamos y de que se impuso la razón sobre las emociones.

Así pues, déjense de vainas los dos. Hipólito y su grupo solo vencieron a una corriente del partido, no al PLD, y por ello, no pueden cambiar ni mal tratar a todos aquellos que votamos por Miguel, pues si deciden irse solos a las urnas, no habrá triunfo para nadie. Como tampoco, Miguel no debe de mantenerse fuera del escenario político del partido como un simple espectador. Su deber es direccionar el partido y sus militantes, por el camino del triunfo o en su defecto, que renuncie a la  presidencia.  ¿Qué espera él?  Que el féretro del partido pase por su casa como señal que perdimos, NO Y NO

 De no llegarse a un acuerdo entre ambas parte, el pueblo  y la historia, se lo cobrarán, por dejar pasar, por sus ambiciones desmedidas, a los perversos  depredadores del estado, que sí son, nuestros verdaderos enemigos.