La copa parece haberse llenado. El país no aguanta más delincuencia de Estado, más robo, más indelicadezas ni más mentiras.
A todo esto necesitamos ofrecer al país una salida. Una divorciada por completo de la vieja política clientelar y delincuente.
Una salida disruptiva por demás, un desmarque generacional contundente que esté en capacidad de ofrecer propuestas frescas, en voces nuevas y genuinamente democráticas.
Es la única respuesta viable al nivel de indignación que está exhibiendo hoy la sociedad dominicana.
Porque sería muy decepcionante, salirle ahora al pueblo con que vamos a reciclar lo poco que queda de un sistema que ha colapsado sobre su propia inmundicia por un lado, y por el otro lado sobre su propia incapacidad.
Unos fallaron porque cedieron a la maldad, al delito y al abuso; otros, porque no fueron capaces de ofrecer un horizonte verosímil al que el país pudiera aferrarse para no sucumbir como está sucumbiendo ahora.
On Monday, Jan. 9, less than two weeks before President Trump’s inauguration, the House speaker, Paul Ryan, hosted a dinner at his office in the Capitol with members of Trump’s inner circle. The guests included the president-elect’s chief White House strategist, Stephen K. Bannon; his son-in-law and family consigliere, Jared Kushner; his chief of staff, Reince Priebus; his economic adviser, Gary Cohn; his nominee for Treasury secretary, Steven Mnuchin; his incoming deputy chief of staff, Rick Dearborn; and his legislative-affairs director, Marc Short. The ostensible purpose of the dinner was to discuss the details of Trump’s legislative agenda — in particular, the prospects for a sweeping tax-reform measure that Republicans, and especially Ryan, have been coveting for the past decade.
It was hoped that the dinner could also establish some sort of common ground between Ryan and Bannon, the two figures who would arguably wield the greatest influence over how Trump’s campaign promises became law — or didn’t. Ryan was a fixture among establishment Republicans even before joining Mitt Romney’s presidential ticket in 2012, his previous labors on the House Budget Committee cementing his reputation as the charts-and-graphs wizard of fiscal conservatism. Bannon, by contrast, was a renegade autodidact who read Plato and had seemingly materialized from nowhere to become the intellectual architect of Trump’s campaign and, later, administration.
Up to this point, Ryan had epitomized to Bannon everything that was wrong with the Republican Party. Discussing the two parties’ shortcomings, Bannon later told me, “What’s that Dostoyevsky line: Happy families are all the same, but unhappy families are unhappy in their own unique ways?” (He meant Tolstoy.) “I think the Democrats are fundamentally afflicted with the inability to discuss and have an adult conversation about economics and jobs, because they’re too consumed by identity politics. And then the Republicans, it’s all this theoretical Cato Institute, Austrian economics, limited government — which just doesn’t have any depth to it. They’re not living in the real world.”
Breitbart News, the far-right media outlet Bannon ran before becoming the chief executive of the Trump campaign in August, had described Ryan, referring to his position on immigration, as “arguably the most pro-amnesty G.O.P. lawmaker in Congress” — an apostasy of nearly impeachable proportions from Bannon’s perspective. Worst of all, Ryan all but abandoned Trump during the 2016 campaign. After the leak in October of the damaging “Access Hollywood” tape, Ryan told fellow Republican House members on a conference call, “I am not going to defend Donald Trump — not now, not in the future.” A Republican lawmaker on the call told Trump what Ryan had said, yet another reason for Bannon to regard himself as Ryan’s worst enemy.
But as the dinner progressed, it became clear that Bannon and Ryan actually had some ideas in common. Over memorably bad chicken Parmesan, Ryan described his vision for a “border-adjustment tax,” which would levy taxes on imports while offering exemptions for exports. His tax package would include “immediate expensing,” he explained, in which capital expenditures would be written off against profits in the first year rather than over time. It also would abolish the alternative minimum tax and the estate tax.
These were ideas Ryan had been pushing since 2008. Now they had Bannon’s attention. Taken together with a drastic reduction in corporate taxes, Bannon believed, Ryan’s scheme would spur a renaissance of a manufacturing-based export economy, producing high-income labor in keeping with Trump’s populism. “I would actually say,” Bannon remembers observing admiringly, “that this tax reform comes as close to a first step of economic nationalism as there is.”
“I would call it ‘responsible nationalism,’ ” Ryan said, according to Bannon.
Bannon laughed. “You’re going to have a lot of folks in the Senate say this is breathtakingly radical.”
Por un millón de pesos, el hospital público de Bonao no funciona, porque carece de energía eléctrica hace más de 20 días, pero a los partidos políticos les entregan 805 millones recaudados de los bolsillos de los domincianos.
Cincuenta y seis hospitales no terminan de ser reparados por falta de recursos. Pero el Estado entrega 805 millones de pesos a los líderes de los partidos que han tomado el sistema partidario como empresa para mantener sus apetencias.
La presa de Monte Grande, que ha sido anunciada “foirmalmente” en más de cinco ocasiones y para la cual se han dado tres picazos dejándola iniciada, no puede ser construida por falta de recursos. Pero el Gobierno entrega 805 milones de pesos a partidos bisagras, muchos de los cuales no tienen ni militantes ni locales.
Cantidades de destacamentos policiales en todo el país carecen hasta de una simple motocicleta para perseguir a la delincuencia.
Pero el Estado entrega sin inmutarse 805 millones de pesos para que políticos inescrupulosos lo manejen “como les da la gana”.
Mi pueblo, Tamayo, lleva más de cuatro años reclamando calles, aceras, contenes y un drenaje pluvial que impida la acumulación de agua que enferma a niños y adultos. Eso se resuelve con unos “cuantos pesitos”, pero para eso el Estado no tiene recursos y en cambio entrega 805 millones a unas agrupaciones carentes de ideología y propósitos.
Es vergonzoso que una comunidad como Baitoa, en Santiago, tenga 30 años reclamado un acueducto para que sus pobladores reciban agua potable; pero para eso no hay recursos, mientras el Estado entrega 805 millones para ser dilapidados en dádivas y francachelas en partidos de todos los colores.
Inconcebible que cada mes, suplidores del desayuno escolar, que beneficia a millones de niños necesitados de educación y alimentos, tengan que ir a los medios para poder cobrar por ese servicio y en cambio a los partidos “sin sus líderes abrir la boca” la Junta Central los llama cada mes para entregarles millones de pesos aportados por todos los dominicanos para que esos vivos, vivan como príncipes.
Y lo más grave de todo es que esos políticos, que nunca han dado un golpe, que son “dictadores” en sus partidos, donde no permiten surjan nuevas figuras, justifican ese derroche de recursos bajo elalegato de que “ese es el precio de la democracia”.
Democracia que ellos truncan a lo interno de sus partidos.
Y para eso el Estgado entrega sumas tan estrambóticas como los 805 millones que acaban de recibir los “líderes”, no los partidos, porque esos recursos son manejados a la discresión y capricho de quienes dirigen esas organizaciones. Y entonces... ¿avanzamos?
En tiempos de creciente desilusión ciudadana, lo inevitable es que a la mente de muchos les llegue y se les aposente la idea de que tienen que marcharse de este país porque es invivible.
Atrapados en el pesimismo o saturados por las frustraciones, muchos toman la decisión de largarse de su tierra, venden lo que tienen, se van a otro lugar del extranjero y asumen voluntariamente los riesgos que entraña vivir en una nación distinta, sin horizontes seguros.
Convencidos de que no tienen futuro en su país, por la razón que sea, miles de dominicanos, en épocas distintas, han tomado el camino de la emigración. Unos con suerte, otros sin ella. Ese es el precio de su elección.
De nuevo emergen estos sentimientos entre la ciudadanía, como consecuencia de una serie de factores que alteran la tranquilidad, la convivencia normal, que acrecientan la inseguridad, que limitan las oportunidades de empleos o buenos ingresos o que ensombrecen el futuro de los jóvenes profesionales.
En medio de una delincuencia rampante, de la que nadie está a salvo, la ciudadanía aparece atemorizada, constreñida a vivir entre rejas y con un sinnúmero de herramientas de vigilancia y control, y de ahí que muchos entienden que es mejor escapar a estos riesgos, yéndose a otros países menos peligrosos.
A todos los que están pensando así o les ha pasado por su cabeza la idea de marcharse ante tantas brumosas realidades, solo les pedimos: ¡No se rindan! Echemos aquí la batalla contra los malandrines que promueven atracos, asesinatos y miedos, que son los menos en esta sociedad, y recuperemos el derecho violado a vivir en paz, armonía, seguridad y esperanzas.
El destino del país está en manos de todos los dominicanos bien intencionados, que constituyen la mayoría, y porque este es el país del que somos hijos legítimos, el deber es unir todas las voluntades, la fuerza y la energía para dar la batalla a los enemigos de la paz y del progreso.
Really, push-ups aren't so bad once you get the hang of things. And as they became less painful (and I felt more powerful), I even came to enjoy them. I'll be honest: I don't plan to continue taking twice daily breaks, but now I feel comfortable doing a few sets of push-ups while stretching after an easy run.
By the end, my arms got noticeably stronger.
Maybe it was the combination of swimming and push-ups, but my arms felt firmer and looked a little more defined after my monthly challenge was over. My end goal was just to be able to do push-ups comfortably, and I achieved that. Were my biceps popping? LOL, no. But I could tell I was stronger, and that made me feel pretty darn good.
¡Indignaos! Con ese grito el miembro de la resistencia francesa y filósofo Stéphane Hesell le recordó al mundo ideas sobre la cual motorizar grandes movilizaciones y encabezar movimientos reformadores. Inicialmente una crítica al neoliberalismo y los regímenes de gran austeridad implantados en Europa luego de la crisis financiera generada por las hipotecas Sub-prime, hoy es mucho más. De sus postulados derivaron inspiración movimientos democráticos y populistas.
El mundo ha asistido desde el año 2008 a la fecha a un gran renacer de la crítica política. Esas indignaciones que, aunque comenzaron con esperanza en los países árabes y en algunos de Europa del Este como Ucrania, no han tenido resultados concretos de mejora en la gobernanza o en la calidad de vida de esos países de gran fragilidad democrática. En los países democráticos occidentales la incredulidad y apatía con las elites dominantes ha tenido resultados electorales sorprendentes. Ya sea el Brexit, la irrupción de Podemos en España, el triunfo de Donald Trump, las posibilidades reales de Marie Le Pen en Francia, todos estos fenómenos demuestran la gran frustración en esos países.
Ahora América Latina, y en nuestro país en particular, no hemos sido del todo indiferentes a estos procesos de indignación. En Brasil se evidenciaron grandes protestas que fueron el preludio a la destitución de Dilma y el inicio de procesos judiciales que han conmovido a todo el continente. El 22 de enero pasado, nuestro país fue testigo de una gran demostración de civismo del pueblo dominicano. Luego de ese día los organizadores del movimiento Verde, políticos de oposición y organismos de la sociedad civil han arreciado en contra de la impunidad en la que opera la élite política y empresarial dominicana.
En todos los foros donde hemos participado, hemos saludado esa indignación en gran medida de factura clase media profesional y hasta intelectual. Sin embargo, hoy me pregunto: ¿Será esta indignación o esta protesta sufi ciente para introducir cambios reales? Creo que esa es la cuestión esencial que todos los dominicanos de buena voluntad debemos responder. A simple vista, debemos admitir que con indignación no basta. La indignación, si bien puede ser el motor, por sí sola no anda, por sí sola no logra. Hace falta además la articulación real de ideas y objetivos. Hace falta el pragmatismo para conciliar intereses muchas veces disímiles. Hace falta superar las ambiciones grupales y las ambiciones individuales. Es más, me atrevo a afi rmar que la gran apuesta de los cómplices de toda esta impunidad es a la inmadurez o a la insensatez de los protestantes indignados. El gran reto de los orientadores de esta sociedad, ya sean políticos, religiosos, empresarios, sindicalistas, periodistas, es ver como nos unimos en grandes principios y con responsabilidad los empujamos.
No importa que tanto nos repugne el gobierno, gobierno siempre habrá. Poco importa que tanto nos asqueen los políticos, quizás con otros nombres pero políticos siempre habrá. La frontera entre la impunidad reinante y un posible régimen de consecuencias es que sean otros los que nos manden, los que nos hagan leyes y los que nos juzguen. En otras palabras, si el asco nos lleva al abandono del escenario, si la indignación nos lleva a la indiferencia, si la protesta nos regala el deseo de lo imposible, entonces todo habrá sido para confi rmar el régimen existente de que en la República Dominicana gobierna una mafi a de la que por acción u omisión gran parte del país es parte.
Por eso, además de indignados, el llamado debe ser el de involucrarnos y participar. ¿Cómo hacerlo? Pues eligiendo y admirando líderes que reúnan trayectorias que se parezcan a unos ideales donde muchos debemos coincidir. El llamado es a participar ya sea en un partido, ya sea en un organismo civil, en una junta de vecinos o donde se pueda, pero actuando entre gente y empujando y exigiendo. Sin esto estamos sólo nos desahogamos. Y con ese desahogo quizás nos podremos sentir bien por un tiempo, pero luego estaríamos estafando a nuestras futuras generaciones.
¿Son malos los partidos? Cambiémoslos. ¿Son malos y ladrones los políticos? Elijamos otros. Así la cosa, protestamos o actuamos. Lo primero nos condena, mientras que lo segundo, sin ser seguro, nos da por lo menos la posibilidad de romper las cadenas de la complicidad.
Para concluir, cito las palabras de Edward Kennedy en el funeral de su hermano Robert: “Siempre vivió bajo el lema de que hay quienes ven las cosas como están y se preguntan ¿Por qué? Y quienes sueñan en como las cosas pudieran ser y se preguntan ¿por qué no?”.
WASHINGTON — House Republican leaders, facing a revolt among conservatives and moderates in their ranks, pulled legislation to repeal the Affordable Care Act from consideration on the House floor Friday afternoon in a significant defeat for President Trump on the first legislative showdown of his presidency.
House Speaker Paul D. Ryan conceded, “We’re going to be living with Obamacare for the foreseeable future.”
The defeat of the Republicans’ three-month blitz to repeal President Barack Obama’s signature domestic achievement exposed deep divisions in the Republican Party that the election of a Republican president could not mask. It also cast a shadow over the ambitious agenda that Mr. Trump and Republican leaders had promised to enact once their party assumed power on both ends of Pennsylvania Avenue.
The drama of the day underscored the futility of the leaders’ efforts. Mr. Ryan rushed to the White House shortly after noon to tell Mr. Trump he did not have the votes for a repeal bill that had been promised for seven years — since the day Mr. Obama signed his landmark health care act into law.
Mr. Trump, in a telephone interview moments after the bill was pulled, blamed Democrats and predicted that they would seek a deal within a year, he asserted, after “Obamacare explodes” because of high premiums.
He also expressed weariness with the fight, which was a fraction of the length of time that Democrats devoted to enacting the Affordable Care Act.
“The best thing that could happen is exactly what happened — watch,” he said. “It’s enough already.”
Health Care in AmericaBy ASSOCIATED PRESSPlay Video00:37Ryan on Pulling Health Bill: ‘A Setback, No Two Ways About It’
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Ryan on Pulling Health Bill: ‘A Setback, No Two Ways About It’
Paul D. Ryan, the House speaker, said, “We are going to be living with Obamacare for the foreseeable future,” after Republicans decided to pull the bill repealing Obamacare in a blow to President Trump.
By ASSOCIATED PRESS. Photo by Gabriella Demczuk for The New York Times. Watch in Times Video »
But the effort to win passage had been relentless — and hardly hidden. Vice President Mike Pence and Tom Price, the health secretary, rushed to Capitol Hill for a late appeal to House conservatives, but their pleas fell on deaf ears.
And in private, Mr. Trump took a much harder line. The president was furious that members of the hard-line conservative Freedom Caucus had opposed the legislation. He demanded for much of Thursday that Mr. Ryan push a vote to publicly expose the members who were opposing the administration.
Mr. Trump and his top strategist, Stephen K. Bannon, wanted to see a confidential list to exact revenge on the bill’s Republican opponents, according to two people with direct knowledge of the situation
The critical moment — when the parties decided to withdraw the doomed measure — came during a 3 p.m. phone call with Mr. Ryan and the president, who was in the Oval Office. Mr. Ryan told Mr. Trump that scorched-earth strategy was misguided and self-destructive.
Mr. Ryan, according to staff members, agreed that members of the Freedom Caucus were not negotiating in good faith, but he said that punishing them would also harm members who were simply trying to protect themselves from potential conservative primary challenges next year.
The speaker sealed the deal by telling Mr. Trump a public vote would turn a bad defeat into a spectacular loss that could alienate conservatives whom he would need for upcoming votes to raise the debt ceiling, to pass a budget and to enact an ambitious rewrite of the tax code. Retribution could also jeopardize the $1 trillion infrastructure package championed by Mr. Bannon.
Mr. Trump, aides said, was still annoyed, but agreed.
“You can’t pretend and say this is a win for us,” said Representative Mark Walker, Republican of North Carolina, who conceded it was a “good moment” for Democrats.
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“Probably that champagne that wasn’t popped back in November may be utilized this evening,” he said.
At 3:30 p.m., Mr. Ryan called Republicans into a closed-door meeting to deliver the news that the bill would be pulled, with no plans to try again. The meeting lasted five minutes. One of the architects of the House bill, Representative Greg Walden, Republican of Oregon and the chairman of the Energy and Commerce Committee, put it bluntly: “This bill’s done.”
“We are going to focus on other issues at this point,” he said.
The Republican bill would have replaced the Affordable Care Act, known informally as Obamacare, which mandated that almost everyone have health insurance, with a system of age-based tax credits to purchase health insurance plans.
But it never won over conservatives who wanted a far more thorough eradication of the Affordable Care Act. Nor did it have the backing of more moderate Republicans who were anxiously aware of the Congressional Budget Office’s assessment that the bill would leave 24 million more Americans without insurance.
With the House’s most hard-line conservatives holding fast against it, the bill’s support collapsed Friday after more rank-and-file Republicans came out in opposition, including Representatives Rodney Frelinghuysen of New Jersey, the soft-spoken chairman of the House Appropriations Committee, and Barbara Comstock of Virginia, whose suburban Washington district went handily for the Democrat presidential nominee, Hillary Clinton, in November.
“Seven years after enactment of Obamacare, I wanted to support legislation that made positive changes to rescue health care in America,” Mr. Frelinghuysen wrote in a statement. “Unfortunately, the legislation before the House today is currently unacceptable as it would place significant new costs and barriers to care on my constituents in New Jersey.”
In the end, Republican leaders doomed the bill by agreeing to eliminate federal standards for the minimum benefits that must be provided by certain health insurance policies.
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House Speaker Paul D. Ryan walked in the Capitol on Friday after a vote on the rules for debating the American Health Care Act, the bill to replace the Affordable Care Act known as Obamacare.Credit Gabriella Demczuk for The New York Times
“This provision is so cartoonishly malicious that I can picture someone twirling their mustache as they drafted it in their secret capitol lair last night,” said Representative Jim McGovern, Democrat of Massachusetts. “This back-room deal will kill the requirement for insurance companies to offer essential health benefits such as emergency services, maternity care, mental health care, substance addiction treatment, pediatric services, prescription drugs and many other basic essential services.”
Defeat of the bill could be a catalyst if it forces Republicans and Democrats to work together to improve the Affordable Care Act, which virtually every member of Congress believes needs repair. Democrats have been saying for weeks that they want to work with Republicans on such changes, but first, they said, Republicans had to abandon their drive to repeal the law.
President Trump, through his budget director, Mick Mulvaney, told House Republicans on Thursday night that he was giving them this one chance to repeal the Affordable Care Act. If they failed, Mr. Mulvaney told them, the president would live with his predecessor’s law.
Rejection of the repeal bill may also prompt Republicans to reconsider the political strategy they were planning to use for the next few years.
“We have to do some soul-searching internally to determine whether or not we are even capable of functioning as a governing body,” said Representative Kevin Cramer, Republican of North Dakota. “If ‘no’ is your goal, it’s the easiest goal in the world to reach.”
Representative Robert Pittenger, Republican of North Carolina, offered this advice to hard-line conservatives who helped sink the bill: “Follow the example of Ronald Reagan. He was a master, he built consensus. He would say, ‘I’ll take 80 percent and come back for the other 20 percent later.’”
Failure of the House effort leaves the Affordable Care Act in place, with all the features Republicans detest.
The Republican bill would have repealed tax penalties for people who go without health insurance, rolled back federal insurance standards, reduced subsidies for the purchase of private insurance and set new limits on spending for Medicaid, the federal-state program for more than 70 million low-income people. The bill would also have repealed taxes imposed by the Affordable Care Act on health insurance providers, manufacturers of prescription drugs and medical devices, and many high-income people.
Suspenden elecciones estudiantiles en la UASD hasta nuevo aviso
IVÁN GRULLÓN INFORMÓ QUE EL FALLECIDO EN EL TIROTEO OCURRIDO EN LA UNIVERSIDAD, NO LABORABA EN ESA INSTITUCIÓN
Santo Domingo
Fueron suspendidas la tarde de este viernes las elecciones estudiantiles que se realizaban la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), debido a los disturbios en el que murió una persona.
La información fue ofrecida por el rector de la universidad, Iván Grullón, quien agregó que la nueva fecha para continuar la votación se anunciará cuando se pongan de acuerdo los líderes estudiantiles y antes de culminar el semestre actual.
Agregó que el fallecido en el tiroteo ocurrido en la universidad, no laboraba en esa institución.
He dicho con frecuencia que los partidos políticos son el producto de la sociedad en que operan y que ésta es el resultado de la forma en que produce sus riquezas; así, por ejemplo, la sociedad primitiva que vivía de la caza y la recolección de frutos, no podía estar ni estaba estructurada como la esclavista, y ésta no funcionaba como la feudal, ni la feudal como la capitalista mercantil, ni la mercantil como la industrial, ni la industrial como la post industrial que , obviamente debía ser diferente a la llamada post capitalista o del conocimiento.
Pero las sociedades tienen una base familiar compuesta por aquellos individuos cuyo ser social determina como piensan y actúan. De esta realidad material que pare fenómenos espirituales capaces de moldear las bases estructurales de las religiones, la moral y la ética: la cultura, nacen las unidades que conforman el tejido de la sociedad que derivan en organizaciones, como los partidos políticos, de genotipo y fenotipo parecido a la información que el Ácido Desoxirribonucleico suministra al conglomerado que combina bienes materiales y fuerza de trabajo para disponer de los elementos que le permitirán vivir y dominar la naturaleza para ponerla a su servicio.
La dominicana es una sociedad que saltó del primitivismo taíno al capitalismo tardío, sin saborear la esclavitud, en el sentido estricto de su palabra, porque la que tuvimos fue patriarcal en donde el conuquismo y el cimarronaje vacuno no permitieron la acumulación de capital ni en su estado originario durante más de 4 centurias cuando extranjeros comenzaron a hacer de la caña una materia prima para el balbuceo que nos llevaría hacia el establecimiento de una burguesía que, hoy, se debate entre dominante y gobernante mientras el mundo avanza hacia la producción con inteligencia artificial.
La arritmia histórica de nuestra sociedad choca con el acelerado avance de las tecnologías de la información y la comunicación, entonces conectados los incluidos que se encuentran entre los hijos de burgueses y pequeños burgueses de los que no son de las capas pobres y muy pobres, demandan de los partidos políticos acciones que son banderas de lucha parecida a la de individuos de sociedades desarrolladas, mientras los excluidos, con sus problemas de tipo existenciales, se anclan a demandas del pasado relacionadas con los esfuerzos por la subsistencia.
Esta dualidad plantea la coexistencia de dos sociedades que exigen a los partidos políticos de acuerdo al nivel de conciencia que le ha generado su condición material de existencia. Por ello se confunden las voces que, por un lado reclaman un mendrugo para no morir y, por el otro, demandan ideas, planes y proyectos; participación, oportunidades. Unos piden el pescado y otros la caña para pescar, lo que representa un reto para el liderazgo de los partidos en donde se expresa también esta realidad social porque su composición no puede estar al margen de la sociedad que nutre su militancia y dirigencia.
Ahora bien, conocer a la sociedad debe ser una condición indispensable para los que dirigen, porque los que conducen masas lo hacen para encaminarlos hacia un proyecto de sociedad que pudiera ir en una dirección o en otra, todo dependerá de la orientación ideológica que siempre estará ligada a la visión del mundo que tengan estos conductores de masas.
The company, which has the eerie name of Soul Machines, has created a virtual chatbot that can not only portray human emotion, but also read human facial expressions. The aim is to take chatbot service to the next level by humanizing the interaction between man and machine, basically by making them more like us.
The chatbot, or Nadia as it (she?) prefers to be called, can ‘see’ users through webcams and get a better sense of users’ emotions. Soul Machines call this the avatar’s ’emotional intelligence’ or EI, which allows bots like Nadia to connect with people on a more subtle emotional level.
Just like AI, EI can learn through experience. The more Nadia interacts with real people, the better she will get at reading people’s emotions. If a user changes his tone or facial expression, Nadia will be able to pick up on that and adjust her answers to better fit the user’s emotional state.
The brain behind Nadia is Mark Sagar, professor at the University of Auckland and CEO of Soul Machines. Sagar is no novice when it comes to realistic facial animations and has even won academy awards for his work on facial motion capture techniques in Avatar and King Kong.
Sagar’s expertise makes Nadia incredibly life-like, almost to the point where it gets kind of creepy. But fear not, Nadia is actually pretty nice. She doesn’t want to start a robot rebellion or kill all humans. Instead, she has dedicated her ‘life’ to helping people with disabilities.
Nadia, who is voiced by none other than the amazingly talented Cate Blanchett, was developed for the Australian government to improve services for people with disabilities. Nadia helps users access the National Disability Insurance Scheme (NDIS) and find the information they need as well as improving their experience of the system.
People with disabilities often have a hard time dealing with the bureaucracy of NDIS due to its complexity and slowness. Nadia was created to fix all that and make a more human service available anytime and anywhere.
The possibilities of a project of this nature are relatively endless. In fact, Soul Machines is currently working on similar chatbots for other industries. It wouldn’t be a surprise if companies soon make the move to avatar customer service.
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Este es un lugar en cual los hombres y mujeres de orientación política, podrán conocer
mi sentido de lucha por una patria mejor y un porvenir más promisorio para nuestros
Niños. Como político, hice lo que quizás pocos han hecho para su patria y su partido. Fui el hombre que 1978, desde el centro de información de la 30 marzo, intercepto todas las llamas del Palacio de Gobierno donde estaba Balaguer, y termino con darle el primer golpe de estado telefónico en América Latina. Sacando a
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